Aquellos que estamos cerca de los 40´s, nos llega la época de reflexionar sobre lo que hemos realizado y no en nuestras vidas, y el porqué actuamos de cierta forma. El siguiente artículo lo estoy escribiendo como un consultor que comenta el miedo a la acción, no como un escritor de la sección de romances de una revista.

Recuerdo esa sensación cuando llegabas a una fiesta y en ella estaba la chica que te gusta, y a quién no conocías, pero sabías perfectamente quién era. Podias pasarte horas pensando en “qué decir”, en esperar a “la canción correcta”, que algún amigo saque a bailar a una de sus amigas, que vaya al baño, que regrese del baño, que se siente por que ya me la ganaron y así, hasta que muchas veces se acaba la fiesta y nunca intentaste siquiera el sacarla a bailar, cuando quizás en el fondo, ella se moría de ganas de que lo hicieras!!

Hoy, casi 20 años despues de todo eso, veo a muchas personas que tienen grandes ideas, que tienen todo el potencial, la capacidad, las relaciones y el talento para lograr el éxito, pero se pierden en “analizar”, en lugar de tomar el riesgo (y esto se los dice un consultor, un experto en “analizar”). Cuando se animan por fin a intentar la idea, el entorno ya cambió: se ocupó el local, subieron la renta, cambió la tecnología, se murió el contacto o simplemente, llegó un competidor con un enfoque muy similar (¿le suena conocido este caso?). Simplemente, ya se acabó la canción.

Puede pasar TODA una generación entre las dos situaciones, o quizás sólo unas cuantas horas. ¿Qué es lo que ocasiona que perdamos la oportunidad de lograr lo que buscamos? EL MIEDO AL FRACASO. El miedo, el miedo, el miedo, el miedo.

El miedo, esa sensación que te hace quedarte estático y no actuar. Y lo que nunca pensamos es: el miedo, ¿a qué?. Si la chica con quién querias bailar te dice que no, voltéate y saca a la segunda más bonita, o quedate ahí parado y sácale plática (se platica mejor así, que bailando). Cuando ves las cosas de esta manera, realmente la “pérdida” es mínima. En el caso de un negocio, es lo mismo.

Por supuesto que no recomiendo arriesgar todos tus ahorros en una idea, pero si esa idea no funciona, ¿qué pasa? NADA. Te retiras un poco, reflexionas y en cuanto puedas, vuelves a intentarlo. Muchas veces ese segundo intento sea mucho mas exitoso que el que soñaste que lograrías con el primer intento (al final, no todo depende de tí).

En estos años he visto también una gran cantidad de personas y empresas exitosas, que se lanzaron “a la pista” sin realizar un análisis muy profundo (sin contratar a un consultor), solamente “vieron” una oportunidad y la tomaron en el tiempo correcto, antes que se acabara la “canción”.

¡Saque a bailar a la que mas le guste!. Si quiere, tómese un tequila para agarrar valor (dije uno). No sea que se acabe la fiesta y quizás ella, pero seguramente usted, se queden con las ganas del baile. En el amor y los negocios no hay nada peor que “lo que pudo ser”.

Fernando Ralero tiene más de 15 años trabajando en consultoría, habiendo asesorado a más de 40 empresas en 8 países. Es creador del concepto de Integración Estratégica de Procesos y estructuró en 2007 el actual Modelo de ADV de Administración de Crisis. Actualmente es Director de ADV consulting.